El hidrógeno en la transición hacia un futuro con bajas emisiones de carbono: Argumentos a favor de la propiedad pública
31 de mayo de 2022
| BULLETIN #
121

El hidrógeno en la transición hacia un futuro con bajas emisiones de carbono: Argumentos a favor de la propiedad pública

En los últimos años ha aumentado el interés por el hidrógeno, especialmente por su posible papel en la descarbonización de los sistemas energéticos y las economías en general. Las referencias al hidrógeno "verde", "azul" y "limpio" pueden resultar confusas en ocasiones, pero también pueden dar la impresión de que las cuestiones importantes en torno al hidrógeno son sencillas y se entienden bien, o al menos deberían ser relativamente fáciles de resolver. El último documento de trabajo de TUED, True Colors: ¿Qué papel puede desempeñar el hidrógeno en la transición hacia un futuro con bajas emisiones de carbono? El documento sostiene que las principales voces políticas y los intereses del sector privado han dado forma e impulsado en gran medida los debates en torno al hidrógeno, sin cuestionar seriamente, y mucho menos desafiar, la política actual y los patrones de propiedad. Como resultado, estos debates se desarrollan a menudo como si la prioridad fuera elegir entre opciones tecnológicas, sin preocuparse de qué más tendría que cambiar para que cualquiera de esas opciones pudiera ayudar realmente a resolver la crisis climática y energética.

‍El hidrógenoy el reto de la descarbonización

‍El hidrógenodesempeña ya un papel importante en muchos procesos industriales y de otro tipo. Se utilizan grandes cantidades de hidrógeno en el refinado del petróleo, en la producción de acero, amoníaco y otros productos químicos, como refrigerante en centrales eléctricas y mucho más. El hidrógeno puede utilizarse para producir electricidad mediante pilas de combustible, que pueden alimentar vehículos o las redes eléctricas. Puede utilizarse como combustible térmico o para accionar turbinas de gas, o puede transformarse en amoniaco u otros combustibles. En principio, puede producirse a partir de fuentes "libres de carbono" y utilizarse como combustible de forma que sólo produzca agua como residuo.

Sin embargo, para que el hidrógeno pueda desempeñar un papel significativo en la descarbonización, sería necesario tanto una gran expansión de su uso -en una mayor parte de la industria, así como en sectores en los que actualmente apenas se utiliza, como el transporte y la generación de energía- como la descarbonización de su propia producción, ya sea "capturando" las emisiones generadas durante su producción a partir de combustibles fósiles (a menudo denominado "hidrógeno azul") o, preferiblemente, produciéndolo mediante procesos que generen pocas o ninguna emisión para empezar (a menudo denominado "hidrógeno verde").

El documento ofrece una visión general de los hechos técnicos sobre el papel actual del hidrógeno en la economía, así como el papel mucho más amplio que se espera que desempeñe en los principales escenarios de descarbonización, y los niveles de inversión necesarios para lograr ese papel ampliado. También explica los distintos "colores" del hidrógeno que los lectores pueden encontrar en estos debates, y esboza las cuestiones técnicas y los retos que plantean las principales opciones para descarbonizar la producción de hidrógeno que figuran en los informes y debates populares.

En cuanto al "hidrógeno verde para el almacenamiento en red", que muchos consideran que tiene un gran potencial como parte de los sistemas eléctricos descarbonizados basados en la generación de energía eólica y solar, el documento profundiza en los procesos de producción, las opciones de almacenamiento y la reconversión del hidrógeno almacenado en energía eléctrica utilizable. Sostiene que, dadas las pérdidas de energía y los obstáculos técnicos que se plantean en cada etapa, confiar en la inversión del sector privado para impulsar la ampliación del hidrógeno de forma que apoye los tipos de descarbonización que necesitamos parece muy poco realista. El documento argumenta que, dados los retos técnicos que implica la ampliación del hidrógeno en línea con el reto de la descarbonización, no cabe duda de que hacerlo requiere un cambio drástico de enfoque: dejar de intentar "incentivar" a los inversores privados y pasar a una movilización planificada y coordinada bajo propiedad y control públicos.

‍El hidrógenoy los argumentos a favor de la propiedad pública

‍Eldocumento concluye ofreciendo reflexiones dirigidas a desarrollar un enfoque alternativo que ofrezca una mejor oportunidad de lograr la descarbonización, y de permitir que el hidrógeno desempeñe el papel que pueda para ayudar a alcanzar ese objetivo: una "visión pro-pública del hidrógeno en la descarbonización". Sostiene que sólo un enfoque basado en la propiedad pública, la desmercantilización y la liberación del desarrollo y el despliegue del hidrógeno (y otras tecnologías) de los imperativos del beneficio tiene alguna posibilidad real de lograr la transición energética que los trabajadores, así como sus sindicatos, comunidades y aliados, necesitan urgentemente.

Esperamos que los sindicatos encuentren el documento a la hora de desarrollar sus propias políticas y estrategias en materia de clima y energía.

Gracias, John

El equipo de TUED también quiere aprovechar esta oportunidad para anunciar que el autor del documento, John Treat, dejará TUED a finales de junio. Durante sus más de seis años en el proyecto, John ha hecho una contribución inestimable al progreso del proyecto, incluyendo el desarrollo y perfeccionamiento del análisis y la presentación de TUED, la gestión de muchos de los esfuerzos de comunicación del proyecto, y mucho más. En el futuro, John seguirá trabajando de forma independiente en cuestiones que deberían ayudar a avanzar en la visión y los objetivos de TUED, especialmente a través de la investigación y el análisis en curso sobre las tecnologías de descarbonización, y en cuestiones sobre cómo financiar la transición que necesitamos. Le deseamos mucho éxito.

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